La más antigua, la primera, es la Plaza de Armas, que debe su nombre a su primerísimo función de formación de las tropas en aquellos inicios de la Villa y que fue su centro por mucho tiempo. Actualmente la rodean además del Templete y el Castillo de La Fuerza otras edificaciones significativas como el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio del Segundo Cabo. En uno de sus lados, se encuentra la única calle adoquinada en madera y en su centro señorea la estatua del Padre de la Patria. Hace mucho ya, fue arboleada y constituye un agradable parque donde es maravilloso descansar hacia el atardecer, cuando ha cesado el ajetreo comercial del mercadillo de libros de uso que años hace se adueña del lugar cada día, por aquello que allí radica un sitial importante del libro nuestro.
El ambiente musical y el bullicio de paseantes cubre aquellos parajes últimamente casi todo el día, no tan así en las noche cuando permanece prácticamente en silencio. Recomiendo comenzar desde allí el descubrimiento de esta ciudad de antaño...
1 comentario:
Por que nadie comenta aqui???
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